El Reporte Epidemiológico de Córdoba (“el REC” para quienes nos conocen desde hace un tiempo) apareció por primera vez el 24 de octubre de 2006, como un requerimiento para uno de sus editores adjuntos (hoy Editora Jefe), que participaba del Programa de Especialización en Epidemiología de Campo (PRESEC). El primer envío de esta publicación se hizo el 10 de abril de 2007.
Primeramente se denominó "Reporte Epidemiológico SiVECor". Mantuvo este nombre hasta el número 314, de fecha 14 de julio de 2009. A partir del N° 315, pasó a llamarse "Reporte Epidemiológico de Córdoba (REC)".
Ángel Mínguez
Por su invaluable legado como científico y humanista destacado, y por su esfuerzo en la consolidación del proyecto editorial del REC, como órgano de divulgación destacado en el ámbito de la Epidemiología.
Ílide Selene De Lisa
Ruth Brito // Enrique Farías
Pilar Aoki // Hugues Aumaitre // Jorge Benetucci // María Belén Bouzas // Javier Casellas // Isabel Cassetti // Sergio Cimerman // Guillermo Cuervo // Fanch Dubois // Salvador García Jiménez // Ángela Gentile // Susana Lloveras // Gustavo Lopardo // Eduardo López // Adrián Morales // Tomás Orduna // Dominique Peyramond // Daniel Pryluka // Fernando Riera // Alfonso Rodríguez Morales // Charlotte Russ // Horacio Salomón // Eduardo Savio // Natalia Spitale // Daniel Stecher // Carla Vizzotti // Lola Vozza
En una época en la que las fake news se han posicionado en el centro de la escena informativa, una de las tareas más imperativas es la de intentar separar lo real de lo tendencioso. Se trata de corroborar cada una de las noticias que se incluyen, en lo posible con fuentes sanitarias gubernamentales u oficiales, a fin de determinar la veracidad de las mismas.
El REC no se basa exclusivamente en noticias de sitios gubernamentales, ya que estos, aunque suelen tener una información más veraz y analizada, por lo general van a la cola de la información no formal. Y es bien sabido que, en epidemiología, el conocimiento y la acción oportunos permiten que una situación epidémica se desborde, con las consiguientes y dolorosas implicaciones sanitarias y en vidas humanas.
Sabemos que la epidemiología es un importante componente de las actividades nacionales esenciales de investigación en salud. En consecuencia, pensamos que quienes comunican los datos de la salud, al igual que quienes aplican las herramientas y enfoques de la epidemiología, y quienes utilizan los resultados, están obligados a presentar sus resultados de manera que puedan ser utilizados de conformidad con los requisitos de la ciencia y la información general. De esta forma, un público interesado puede convertirse en un público informado que, a su vez, ofrecerá su opinión a quienes formulan políticas.
Ramirez de Arellano 770
Planta Baja
Bº Alta Córdoba - Córdoba
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